domingo, 2 de enero de 2011

Ley Sinde para principiantes: ¿Qué es verdad y qué es mentira?

Durante el último mes han pasado muchas cosas alrededor de la Ley Sinde (o Biden-Sinde como han dado en llamarla en honor al que parece ser su verdadero "creador": Biden y a quien la defendió en España: Sinde), cosas que probablemente no han pasado desapercibidas para la gente que está al tanto de todo este culebrón "made in America" y que pretende "concienciar", a quien no lo conoce, de que debemos impedir que los jueces tengan que pasar el mal trago de sentenciar que los webs de enlaces, que ellos dicen que estan destruyendo la cultura, son perfectamente legales. (LLegando a decir que los jueces no sabían de esto o aplicaban mal la ley)

He podido ver también, durante el último mes, que todavía queda mucha gente que piensa que la famosa ley se ha hecho para proteger a los creadores, autores, músicos, actores, directores... etc, que favorece los derechos de autor, y que prohibe determinado tipo de comportamiento en internet...

Creo que es hora de que esta gente empiece a entender como son y como están las cosas.

Antecedentes.

En España se creó una Ley de Propiedad Intelectual que gravaba con un “Canon” a diversos medios de almacenamiento que fueran susceptibles de contener obras que podrían estar protegidas por copyright, fueran o no utilizados para este fin, en compensación por lo que dieron en llamar la “Copia Privada”, de forma que pasaba a ser legal copiar obras protegidas y su préstamo siempre y cuando no hubiera lucro de por medio, o sea, para uso privado, nunca para venta, alquiler ni ningún otro tipo de negocio.

Este canon pasó a ser gestionado por sociedades de derechos de autor, que son empresas privadas “sin ánimo de lucro” que se encargan de controlar el uso de la obra de sus asociados. Teóricamente estas sociedades se dedican a vigilar y cobrar por el uso de dichas obras, recaudan unas tarifas a quien las use, y las distribuye entre aquellos a los que legalmente les pertenecen dichos derechos; en la práctica es algo diferente, pues si que recaudan, pero a la hora de repartir parece que las cosas ya no son tan bonitas... un porcentaje muy pequeño de socios se reparte alrededor del 75% de los ingresos (en el caso de la SGAE que es la mayor de estas asociaciones), mientras que buena parte de los socios, no llegan a ver ni un €uro en años (según palabras de socios de la SGAE).

Hace años la industria del entretenimiento (que ellos llaman LA CULTURA), al darse cuenta de que en internet se podían compartir canciones, películas y demás sin que ellos cobraran nada, decidieron atacar a las webs que facilitaban el encontrar enlaces p2p a películas y música (ficheros compartidos entre particulares y sin ningún ánimo de lucro pues en las redes p2p ninguno de los usuarios cobra por lo que comparte), la cosa se complicó pues sus métodos fueron “tirando a violentos”, en algunos casos, poseedores que se creían de todo el derecho a criminalizar esta actividad y tratando como terroristas a algún webmaster de alguna de dichas páginas web.

Del mismo modo dicha industria española empezó a pedir ayuda a la industria americana, que se mostraba muy dura con esta costumbre, facilitando para ello estadísticas que no se ajustaban a la realidad, para que el gobierno americano presionara a España para garantizar la propiedad intelectual a cualquier precio.

Cuando empezaron a salir las sentencias de las denuncias que habían interpuesto la industria y las sociedades de gestión, saltaron todas las alarmas, pues se llevaron la sorpresa de que los jueces consideraban que las actividades denunciadas no podían considerarse delito según la LPI (Ley de Propiedad Intelectual) de la que hemos hablado anteriormente, pues para que hubiera delito debían contener los ficheros protegidos por derechos de autor y lucrarse con ellos, y las webs que se estaban denunciando no tenían ningún fichero en su poder, con lo que no ya no podían vulnerarse nada.

Una tras otra, las denuncias fueron sobreseídas, 14 hasta ahora, aunque es cierto que algunos sobreseimientos aún pueden ser recurridos, pero parece evidente, por los precedentes y la jurisprudencia, como se interpreta este tema.

Situación actual.

A día de hoy y a la vista de la imposibilidad de juzgar un enlace como delito contra la propiedad intelectual, a la vista de las presiones que el gobierno americano ha llevado a cabo sobre el gobierno español y a la vista de que pensaban que eramos tontos y no nos íbamos a enterar, nuestro gobierno decidió que esto había que arreglarlo, y no se le ocurrió nada mejor que crear una ley para que una comisión, inventada por cultura, pueda pronunciarse sobre webs que vulneren derechos de propiedad intelectual "sin que fuera necesario ningún juez".

La gente se dio cuenta del truco y protestamos, pues solo un juez puede cerrar una web, ante lo que el gobierno añadió un pequeño anexo que incorporaba la autorización judicial en un máximo de 4 días para estos casos. El resumen del ardid es que la comisión decide si se vulnera o no la propiedad intelectual (sin ser jueces) y una vez decidido se lleva el caso a un juez de los Juzgados Centrales de lo Contencioso Administrativo (que no es lo mismo que la Audiencia Nacional), y este tiene 4 días para ordenar o no el cierre, pero lo malo es que solo se puede pronunciar sobre si se vulnera el articulo 20 de la constitución sobre cuestiones de derechos fundamentales, no sobre si esa web comete o no un delito.

Recordemos que hasta hoy todas las sentencias son favorables a las webs de enlaces sentenciando que no cometen delito contra la propiedad intelectual, lo que parece dejar claro que si una comisión llega a una conclusión distinta, alguien se equivoca, pues recordemos que lo que debe valorar la comisión es un supuesto delito contra la propiedad intelectual, que es lo que han juzgado hasta ahora los jueces anteriores. Asociaciones ya han avisado de que si se da algún caso podría denunciarse a dicha comisión por prevaricación.

A pesar de la claridad del tema, la industria consiguió que algunos autores tomaran partido en su favor tratando de crear confusión, los medios se dedicaron a hablar del todo gratis, de las descargas “ilegales” (siendo totalmente legales) y del hambre que iban a pasar los autores. Nunca hablaban de las sentencias habidas ya, ni de que la ley era clara sobre este tema, no era delito, crearon campañas publicitarias sobre las descargas para dar la sensación de que eran ilegales, sin decir que son legales y han creado una ley que no modifica esos términos, pues esa ley evita que la justicia se pronuncie sobre el asunto pero no cambia lo que lo hace legal, la copia privada, que sigue existiendo, y seguirá mientras haya canon, pues va unido a este.

Esto es lo que definen como proteger los derechos de autor cuando se limitan a saltarse la ley actual, pero no modifican nada a favor de los derechos de autor solo pretenden que la industria siga ganando mas y mas dinero, si se recurre un cierre tendrían que reabrir la web cerrada pues no olvidemos que los jueces ya han dicho que enlazar no es ilegal.

En diciembre, los movimientos populares (básicamente en internet), han conseguido que mas gente se informe del estado de este tema, e incluso se consiguió que no se aprobara la ley Biden-Sinde en el congreso.

En diciembre también, Álex de la Iglesia decidió por su cuenta (aparentemente) tomar partido en el asunto, a título personal, y hablar con gente que fue eligiendo en Twitter y que cree que le pueden ayudar a entender la situación real de este asunto, algo que puede que no sirva para parar la ley pero que si es un comienzo. Es necesario adaptar las leyes españolas al siglo XXI, la Ley Biden-Sinde recuerda mas al siglo XVII que al XXI y al menos Álex de la Iglesia empieza a entender que no se trata de "internautas" contra "creadores", es el viejo modelo contra la realidad.


Parece evidente que la industria tiene problemas, pero estos no se parecen a los que nos intentan vender, hablan de descargas "ilegales" y de piratas que no existen, y lejos de adaptarse a los tiempos que corren insisten en vender cds... están en su derecho, pero mientras no entiendan que sus clientes se están pasando masivamente a internet, seguirán perdiendo dinero, cada día mas dinero...

El pueblo decide como y cuando son los cambios no ellos, ellos tienen dos opciones, adaptarse o hacer lo que aquí están haciendo, tratar de impedirlo, perjudicando, de esta manera a su pueblo y a si mismos.

Hay países que ya han decidido adaptarse a lo que se les pide, hay grandes negocios "legales" que funcionan (iTunes, Spotify, Amazón, Netflix...) y que a los españoles se nos niega, tenemos que intentar comprar fuera porque aquí no es posible o, si es posible, es mas barato comprar en Inglaterra, en EEUU... o en otras partes y traerlo a España que comprarlo aquí.

Hay muchas cosas interesantes que se quedan en el tintero, pero ya es demasiado largo y creo que es una buena introducción al tema Biden-Sinde.

Espero que algunos hayan podido entender un poco mejor como va todo este follón, obviamente es algo mas complejo, pero a grandes rasgos esto es lo que hay.

Por supuesto que existe quien no ve las cosas de la misma manera, pero al menos creo que lo que expongo no es subjetivo, en temas de leyes no importan nada si es moral o ético, solo si es legal, que algo pueda ser mas o menos reprochable no lo convierte en ilegal ni mucho menos defendible saltándose las leyes. Todos entendemos que todos debemos convivir, por eso es necesario hablar para llegar a acuerdos, no valen imposiciones para que los jueces no puedan intervenir en un secuestro de una página web. A ellos también escribo esta entrada.


Vivi.

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