martes, 29 de mayo de 2018

Del PP, sus sentencias y un clavo ardiendo


Como todos sabemos, o deberíamos saber, el día 24 de Mayo de 2018, salió la primera sentencia por el caso Gürtel, digo la primera porque aún quedan varias piezas de este caso que tendrán otras tantas sentencias en su momento, pero de lo que quiero hablar hoy es de esta primera sentencia, cuyos efectos en esta nuestra realidad están siendo sorprendentes por las reacciones del personal.

A saber, en esta sentencia, que no enlazo ni voy a copiar puesto que podríamos estar leyendo tres meses, se condena a un montón de gente a un montón de años, hay condenas de 51 años, de 37, de 31, de 15... etc, a una serie de gente que participó, en mayor o menor medida, en el caso, cosa que, por otro lado, creo que todos teníamos asumido, quizás unos opinen que es más dura de lo esperado o que otros digan que es poca cosa para lo juzgado, pero eso, al cabo, es una opinión de cada uno, lo realmente importante para el artículo son dos cosas que constan en la sentencia y que, según mi opinión, son tremendas y no se están tratando como debiera.

Por un lado, en esta sentencia los jueces aseguran que existía una caja B y que el PP la utilizó y se lucró con ello, por lo que se condena al PP como partido, se considera que se valió del dinero obtenido de la trama para financiar, al menos, dos campañas electorales, como sabréis, esto no está permitido y, sin embargo, parece quedar probado. Ellos dicen que el partido no sabía nada, que la condena es solo civil "a título lucrativo", que es una condenita de nada... y bla, bla, bla. El caso es que con dicho lucro se pudieron amañar elecciones, sin perjuicio de otras utilidades que, seguro que sin querer, pudieran haber encontrado para ese dinero.

La gravedad de este asunto es de primer orden, se creó una estructura para poder llevar a término dichos actos delictivos, el dinero no cayó del cielo, se engañó para ello a todos sus votantes y al resto del pueblo español de forma sistemática y permanente partiendo de su posición ganada con mentiras, pero pretenden hacernos creer que algo de ese calibre no era conocido por parte los que entonces (y después) mandaban, no olvidemos que muchos de los cargos afectados eran de confianza del Presidente y que Rajoy, que también aparece en los papeles en otra pieza de esta causa, era Presidente del partido en una parte del tiempo que se ha juzgado, lo que implica, necesariamente, que lleva muchos años siendo responsable de su gente; sin entrar a valorar el lucro directo, que insisto que no se juzga en esta pieza, es el responsable último de todo lo demás, y como tal se aprovechó de todo lo demostrado tanto si era consciente como si no lo era y eso debe ser motivo de dimisión, salvo caso de que no conste una pizca de vergüenza, que parece ser el caso.

Pero si eso fuera poco, además, y quizás más grave aún, en esta sentencia consta que las palabras dichas en su declaración ante el tribunal, como testigo, no como investigado (imputado se llamaba antes), por Mariano Rajoy, presidente del gobierno y del partido del gobierno, no tienen credibilidad suficiente para tenerlas en cuenta, o sea, que este señor (se podría aplicar a otros testigos) mintió a las preguntas del Juez y la Fiscalía en sede judicial, no hay condena para el en la sentencia, no estaba entre los investigados, pero se aclara que lo que dijo no es cierto, y sí, este señor sigue siendo presidente del gobierno de España.

No dejo de imaginar al pobre Rajoy pensando: “¡Ay de mí!, que soy el último bastión de occidente, parapeto ante las hordas rojas que quieren destruir España, y por extensión, el mundo, ¿acaso preferís a esos otros que al partido condenado que lucha, incluso en contra de los tribunales y sus sentencias, por salvar a España?, ¿acaso no sabéis quien da certificados de credibilidad en España?”; menos mal que siempre nos queda Cospedal para recordarnos que "No hay ninguna caja B, no tengo constancia de que la haya habido antes de que yo llegara, aunque lo diga para argumentar una sentencia un juez...", pues mire, ya nos quedamos más tranquilos, oiga.


El problema de agarrarse a clavos ardiendo para eludir responsabilidades, es que te puedes acabar quemando, aunque sea en diferido, y como he comentado antes, existen otras piezas separadas del Caso Gürtel todavía en curso, una de ellas es la que se refiere a esa famosa Caja B del PP y, sorpresa, en ella se están estudiando los famosos papeles de Bárcenas donde hay constancia de pagos, entre otros muchos, a un tal M. Rajoy, aunque es cierto que no se ha podido identificar al susodicho, como ya se ha comentado en sitios como "ElMundoToday.es" y otros, las siglas podrían corresponder a M(ujer) de Rajoy, M(adre) de Rajoy, M(anolito) Rajoy... y un largo etcétera, pero ya hay gente que empieza a sospechar que incluso podría tratarse del propio M(ariano) Rajoy, lo que perjudicaría la afirmación hecha por algunos de que la sentencia no afecta a nadie del Gobierno, como si el PP, condenado explícitamente, no estuviera en el Gobierno y su presidente y máximo responsable, que recordemos que coincide con las siglas de los papeles, no fuera el propio presidente del Gobierno.

Por cierto, a ver si tengo un poco de tiempo y os cuento que cositas dicen algunos del PPartido sobre el tema, Catalá y su no son cosas del PP, o la Cospe y su no existe Caja B aunque lo diga un juez... y otras perlas, es que me tientan pero no me da la vida...

Dicho esto, y continuando con clavos ardiendo, merece mención honorífica, igualmente, la oposición, toda ella, porque si resulta difícil de creer que el Gobierno aún no haya dimitido, resulta igualmente increíble que aquellos que no pertenecen a dicho partido y que, a la postre, también tienen el encargo de defender el bien común y el interés general, o sea, nuestros intereses, aún no hayan sido capaces de encontrar la forma de convencer a un gobierno de un partido condenado en sentencia de la Audiencia Nacional de que es mejor para todos que se vayan con viento fresco y sin hacer mucho ruido. Estos también merecen artículo propio... veremos cuando puedo.

Lo dicho, "esos clavos de los que usted me habla".

Javier Fernández Piñeiro
@javifpineiro


No hay comentarios:

Publicar un comentario