Sr. Lasalle:
Ante su magnifico artículo del dia 1 de Octubre en elpais.com quisiera hacerle algunos matices y, si me lo permite, algunas preguntas.
Como no viví aquellos tiempos de entreguerras, desconozco que fue de los "mitos" que movilizaron a las masas, ni si su fin era derribar arquitectura alguna y, por desgracia, las crónicas difieren en demasía según donde y como te documentes (o la "novela" que leas), sin embargo diría que poco o nada hay hoy comparable, ni en forma, como bien comenta, ni en fondo.
Poco importa hoy lo que se decía en 1922 en Roma, en París o en Berlín, sin embargo si es verdad que "quien no conoce la historia está condenado a repetirla" y la historia está llena de guiños, pero también de trampas, es fácil hoy ver quienes y como han controlado nuestras vidas las últimas décadas y como les ha ido a unos y a otros, y puede que ese sea lo que esté llevando a muchos a intentar "no repetir esa historia".
Diría que a usted le parece que hoy "se cuestiona la legitimidad de nuestras instituciones y la fuerza de nuestra legitimidad democrática" y que se está desplegando alguna suerte de "animadversión antilegal y antiparlamentaria", pues siendo palabras suyas debo suponer que responden a su forma de interpretar lo que hoy sucede, obviamente no pretendo, y dudo que pudiera, convencerlo de otra cosa, pero sí me pregunto de donde ha sacado usted esa información pues, a pesar de los medios que usted llamará de comunicación y legítimos (y no pretendo insinuar que no son legítimos sino partidarios) en todas y cada una de las manifestaciones de descontento se ha podido leer que no se cuestiona ni la democracia ni las instituciones, sino el uso que de ellas se hace por parte de unos representantes que al igual que usted, según las apariencias, habita en algún punto tan lejano que el resto de su pueblo no alcanza a imaginar, en donde se produce alguna suerte de paradoja temporal que les impide ver y oír lo que sucede a su alrededor.
La izquierda post-frankfurtiana, así como del comunitarismo que alienta muchas derivas nacionalistas, deben ser otras de las especies que habitan su extraño mundo y que la gente común no alcanza a conocer, de hecho ni siquiera a ver, y menos con la claridad que usted la define, ellos solo ven a unos pocos elegidos disputando las pocas migajas que aún quedan mientras actuan para la galería tratando de que nadie se fije en como en su mundo cada día la hierba crece más saludable, mientras fuera de el los demás se conforman con la dura tierra seca.
Coincido plenamente con usted en que "España atraviesa una coyuntura extraordinariamente compleja" y que "la crisis golpea nuestro bienestar desde hace cinco años y se está poniendo a prueba la entereza de nuestras instituciones democráticas y, con ellas, las estructuras de equidad que salvaguardan la paz social de nuestro país", lo que no acabo de entender bien es la licencia poética de "nuestro bienestar", no me malinterprete, por supuesto que sé como se maltrata nuestro bienestar, lo que no acabo de entender es que parece una especie de insinuación a que también se refiere a su bienestar, pero supongo que no lo he interpretado bien pues de todos es sabido que gozan del mismo o mayor bienestar que hace unos años, y sí, se pone a prueba la entereza de nuestras instituciones, mejor dicho, de nuestros representantes, aquellos a quienes la constitución insta, sino obliga, a defender el bien común, el bien de todos los españoles, a luchar por la defensa de un pueblo contra los intereses particulares de terceros, a evitar la indefensión ante atropellos y tropelías de gente de abultado bolsillo y escrúpulo ausente.
Hoy la gente es política, no anti, y democrática por mucho maquillaje que se les intente poner, ya se que hay quien no, también algún "representante" renunció a algún privilegio, pero son escasos, puede que las masas no gusten a muchos, y sin embargo son el motivo primero y único por el que existen representantes, son la democracia, son soberanos y solo de ellos emana el poder de las instituciones, tanto de las masas que nos gustan como aquellas que no.
Puede argumentar que no son la mayoría y sin embargo estamos siguiendo un programa de gobierno que no funciona y al que nadie votó, puede que los primeros no sean mayoria, pero es mucho mas cierto, por seguro, que nadie tuvo oportunidad de votar el programa del gobierno actual, con lo que la mayoría actual debería ser mas motivo de sonrojo que de orgullo.
Y no, no pretendo defender la masa anónima como harían los protagonistas de su historia, esto es la realidad, solo doy voz al indefenso y al que no puede comer en los comedores de algunas instituciones sino en comedores sociales, y como realidad que es le invito a salir a la calle y escuchar a la gente, pero no en su barrio, sino en cualquiera del mundo real, en el mundo de los 400€ o menos, en el que es mas caro llevar tupper que ir a comer a "otros" comedores, no en el mundo donde se ayuda a los que cobran casi 3000€ pagando dietas y desplazamientos para que no tengan que usar esos casi 3000€, visite el mundo en que la gente pierde sus casas por unos miles de euros mientras se rescata a la empresa privada que se queda las casas con dinero de esa misma gente, la que busca puente barato para tener un techo cada noche, ahora que que se están masificando debido a los 532 desahucios de media según la última estadística. La voluntad de un pueblo, efectivamente, no está por encima de las leyes, tal vez sea mas sencillo y las leyes deban representar la voluntad de ese pueblo, cuando solo una de las partes soporta casi la totalidad del peso de los ajustes algo no va bien en esta democrácia, cuando lo único que la gente puede hacer es salir a la calle es que algo no va bien en esta democracia, cuando no existen maneras de que el pueblo soberano pueda intervenir en los asuntos que son de extrema importancia para sus vidas, es que falta democracia... ¿Ha pensado usted en algún momento en que quizás los motivos de lo que está pasando tienen poco que ver con banderas o fechas pasadas?
Recuerde, nadie discute el fondo, solo "las formas", que a día de hoy aún no permiten elegir cada quien a sus representantes, y nadie cree que lo de este gobierno sea ilegal, lo que todo el mundo piensa es que es, simple y llanamente, "inmoral".
Atentamente.
Javier Fernández Piñeiro
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